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Cosas que tus dedos índices y anulares te pueden revelar

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Un reciente estudio de la Universidad de Concordia (EEUU) publicado en Personality and Individual Differences concluía de que la proporción entre la longitud del segundo y el cuarto dedo de la mano es un indicador tanto de los niveles de exposición prenatal a la hormona testosterona como de la predisposición a asumir riesgos eh hombres.

 

 

Según un estudio realizado con ratones, la diferencia de tamaño se debe a las hormonas, cuanto mayor es la exposición a la testosterona antes de nacer más despacio crece el dedo índice en relación con la suma del resto de los dedos de la mano, excluido el pulgar. Así, los individuos con el dedo índice más corto son más proclives a arriesgarse tanto en el terreno social como a la hora de ligar, en los deportes o en el ámbito de las finanzas.

En el proceso de embarazo, las hormonas sexuales (estrógenos y testosterona) determinan la longitud de los dedos. Al igual que nosotros, los ratones tienen ambas hormonas, lo cual fue motivo de estudio.

Ésta es la razón por la que muchos hombres tienen el dedo anular más largo que el índice, al contrario que las mujeres.

Estas diferencias de tamaño guardan relación con rasgos humanos como la agresividad, la habilidad musical o la orientación sexual. También están conectadas a problemas de salud como autismo, depresión, ataques al corazón y cáncer.

 

Es difícil observar a un adulto o a un bebé recién nacido y saber qué ocurrió durante su desarrollo embrionario», comentó el director del estudio Zhengui Zheng, biólogo del desarrollo en el Howard Hughes Medical Institute (Florida). El descubrimiento de las proporciones de los dedos son reflejo de la estructura hormonal, lo que nos ayuda a explicar estas relaciones», afirmó Zheng, que trabaja en el laboratorio de Martin Cohn, coautor del estudio.

Primera prueba de que las hormonas influyen en el tamaño de los dedos

Los científicos ya sospechaban que las hormonas sexuales jugaban un papel fundamental en la longitud de los dedos, «pero la causalidad nunca fue probada, nadie ha demostrado que las hormonas son responsables de que los dedos tengan diferentes tamaños en hombres y mujeres», señaló Cohn. Zheng y Cohn le dieron dos enfoques generales a sus experimentos, descritos al detalle esta semana en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences.

En primer lugar, utilizaron herramientas genéticas para desactivar los receptores celulares (moléculas que envían y reciben señales desde y a otras células) de la testosterona y los estrógenos en las extremidades de los embriones de ratones. Después, aumentaron el nivel hormonal de las hembras embarazadas.

El resultado fue evidente: los ratones machos sin receptores de testosterona nacían con dedos más cortos, de proporciones femeninas, o tenían el dedo índice más largo que el anular. Los machos sin receptores de estrógenos tenían el dedo anular más largo. Las hembras sin receptores de estrógenos nacieron con dedos más largos, y las que no tenían receptores de testosterona tenían dedos más cortos y femeninos.

Igualmente, el equipo descubrió que las hormonas determinan la división de las células en los dedos en desarrollo de los ratones. En el dedo anular, la testosterona estimula la división celular, formando cartílago y hueso para conseguir un dedo más largo. Sin embargo, los estrógenos reducen la división celular, dando como resultado dedos más cortos.

Sin embargo, de acuerdo con Cohn, lo realmente sorprendente para los científicos es que no es el nivel absoluto de hormonas, es decir, la cantidad total de estrógenos, lo que determina la longitud de los dedos, sino el equilibrio de actividad hormonal de las extremidades del ratón.

Un experimento elegante

Scott Simpson, anatomista en Case Western Reserve, de la Universidad de Ohio, afirmó que el equipo llevó a cabo «un experimento elegante y muy bien diseñado. El equipo estudió cómo las hormonas transforman el cuerpo de los ratones, desde los niveles genéticos hasta la madurez, una evolución de la que se sabe muy poco todavía», comentó Simpson, que no participó en la investigación.

Sabemos que somos el resultado de nuestros genes, pero ¿cuáles son los pasos hasta llegar a como somos?. Es más, el estudio revela que las hormonas nos afectan mucho antes de lo que se pensaba: durante el primer trimestre de embarazo. Muchos científicos creían que las hormonas eran más activas después de nacer. No se trata de un simple detalle curioso sobre el tamaño de los dedos, sino que dice mucho sobre el comportamiento y la biología de los adultos, señaló.

Una fotografía del mapa hormonal

De acuerdo con Cohn, los resultados sugieren que la longitud de nuestros dedos es como una fotografía del equilibrio hormonal de una persona durante un corto periodo de desarrollo en la matriz.

 

Por ejemplo, si un hombre tiene el dedo índice más largo que el anular, es posible que en algún momento de su desarrollo tuviera un elevado nivel de estrógenos, lo que no tiene por qué ser malo. Sin embargo, en algunos casos estas irregularidades pueden provocar enfermedades en adultos. La exposición en el vientre materno a sustancias químicas que bloquean las hormonas, por ejemplo, puede causar problemas de salud en niños y adultos.

Antes era muy difícil saber si una madre había estado expuesta a productos químicos durante el embarazo que perturbaran la actividad hormonal del niño. Ahora nuestros hallazgos sugieren que tal hecho habría dejado una huella, afirmó Cohn, lo que sería «una herramienta muy útil» para descubrir la causa de enfermedades, malformaciones o incluso rasgos de comportamiento.

 

 

 

 

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