La ciencia siempre ha estado al tanto del impacto que los patógenos virales han tenido sobre la evolución humana.
Rastros de ADN viral pueden encontrarse desperdigados por todo el genoma humano pero, hasta ahora, los científicos no habían contado con las herramientas necesarias examinar su influencia global sobre variadas especies y genomas.
Ahora, un estudio de la Universidad de Stanford, California, aplicó el análisis de grandes datos que revelan completamente la extensión del impacto de los virus sobre la evolución de los humanos y otros mamíferos.
«Cuando ocurre una pandemia o una epidemia en algún momento de la evolución, la población que es atacada por el virus se adapta o se extingue. Eso lo sabíamos pero lo que realmente nos sorprendió es la fuerza y claridad del patrón que encontramos», explicó el director del estudio, David Enard, de la Universidad de Stanford.
«Esta es la primera vez que se demuestra que los virus han tenido un impacto tan fuerte en la adaptación».
Uno de los datos más sorprendentes, según los investigadores, es que 30% de todas las adaptaciones proteínicas sucedidas desde que los humanos se separaron de los chimpancés han sido impulsadas por virus.
Función de las proteínas
Las proteínas desempeñan una varia serie de funciones que mantienen nuestras células viables. El estudio revela cómo pequeños ajustes en la forma y composición de las proteínas han ayudado a los humanos y otros mamíferos a responder a los virus y podría servir en dar pistas para encontrar nuevas terapias contra las amenazas virales.
«Estamos aprendiendo qué partes de la célula han sido utilizadas para combatir contra los virus en el pasado, aparentemente sin efectos perjudiciales para el organismo», expresó el doctor Dmitri Petrov, otro de los principales autores del estudio.
«Eso nos debería dar una perspectiva de los puntos de presión y ayudarnos a detectar proteínas para investigar nuevas terapias».
Las investigaciones anteriores sobre la interacción entre los virus y las proteínas se han concentrado casi exclusivamente en las proteínas individuales que directamente están involucradas en la respuesta inmune, el lugar más lógico donde se esperaría encontrar las adaptaciones forjadas por virus.
El estudio de la Universidad de Stanford, que se presentó el 14 de julio en la conferencia de genética Allied, es el primero en observar globalmente todo tipo de proteínas.
El gran adelanto, señaló el doctor Enard, es que prácticamente cualquier tipo de proteína que entra en contacto con virus puede participar en la adaptación contra virus.
«Resulta que hay tanta adaptación por fuera de la respuesta inmune como dentro de ella».
Guerra perpetua
Los virus se apropian de casi todas las funciones de las células del organismo portador para así replicarse y extenderse, así que tiene sentido que sean mayores impulsores de la evolución de la maquinaria celular que otros factores como la depredación o las condiciones ambientales.
«Estamos interesados en cómo es que nosotros y demás organismos evolucionamos y las presiones que nos convirtieron en lo que somos», dijo el doctor Petrov.
«El descubrimiento que esta batalla constante con los virus nos ha moldeado en todo aspecto, no solo las proteínas que combaten la infección, sino todo, es profundo», expresó. «Todos los organismos han vivido con virus durante miles de millones de años. Este trabajo demuestra que esas interacciones han afectado cada parte de la célula».
El equipo ahora aplica los resultados para ahondar en epidemias pasadas, esperando encontrar indicaciones de cómo combatir contra las enfermedades de hoy en día. Por ejemplo, virus similares al VIH han afectado poblaciones de nuestros ancestros así como otras especies animales en múltiples períodos de la historia evolutiva. El estudiar los efectos de dichos virus sobre poblaciones específicas podría resultar en nuevas maneras de entender nuestra guerra perpetua contra las enfermedades y cómo podríamos ganar la siguiente gran batalla.
Fuente: BBC