El fenómeno había sido observado anteriormente en animales, pero nadie nunca había podido verlo en la concepción humana. En el año 2011 investigadores de la universidad Northwest observaron que en la concepción de ratones hubo chispas emanadas por zinc. Y en el 2014 lograron filmar en el momento preciso que emanaba la luz el cigoto de un mamífero.

Con el uso de un nuevo sensor fluorescente que es capaz de seguir los movimientos de zinc en células vivas, el equipo alcanzó a ver las capacidades de zinc y de almacenamiento de un huevo, y encontró unos 8.000 compartimentos de zinc, cada uno con alrededor de 1 millón de átomos de zinc, listos para explotar . Se encontró que los diminutos ‘fuegos artificiales’ dan lugar a una duración aproximadamente de 2 horas después de la fertilización. Ahora el equipo logró filmar el evento en una concepción humana, lo más curioso es que algunos cigotos brillan más que otros, lo que indica que tienen más posibilidades de desarrollar un embrión saludable.

Por muchos años hemos observado que la fertilización in vitro no funciona de manera adecuada por un 50% de los cigotos no se desarrollan adecuadamente. “Este es un descubrimiento importante porque nos puede dar una forma no invasiva y fácilmente visible de evaluar la salud de un cigoto y, finalmente, un embrión antes de la implantación”, dice uno de los investigadores, Eve Feinberg.

¿Qué es hace al zinc tan especial? Los investigadores encontraron que los cigotos compartimentan y distribuyen el zinc para controlar el desarrollo de un embrión sano (el mineral juega un papel vital en el control de hacer crecer en un embrión) por lo que entre mayor es la cantidad de zinc que se libera, más brillante es el flash y el huevo es más viable.

Zinc Fireworks Reveal Quality of Human Egg from Northwestern News on Vimeo.